Pages
▼
jueves, 27 de febrero de 2014
El Mando Medio en el servicio de outplacement - Cuarta parte
¡Continuamos con la apasionante saga "El Mando Medio en el servicio de outplacement"! En esta ocasión nuestro héroe se encamina a un nuevo encuentro, ignorante de las tormentas que lo esperan...
Arropado por el húmedo calor de mediados de febrero, el Mando Medio decide darle una oportunidad más a la consultora en outplacement y ver qué nuevo saber puede obtener del taller de entrevistas.
Porque, claro, estar en transición de carrera significa que hemos sido despedidos y que tenemos que afrontar entrevistas con posibles empleadores...
martes, 25 de febrero de 2014
Sin asignación y una comunicación virtual
El Mando Medio propone un poco de humor para el fin del período vacacional. Hoy dos recomendaciones dos: un texto del blog de La Mujer Pulpo y un video de Tripp and Tyler.
La Mujer Pulpo nos propone un paseo por la mente ociosa de un gerente sin asignación productiva.
Tripp and Tyler desnuda lo ridícula que puede ser una fono conferencia corporativa.
¡Disfruten!
miércoles, 12 de febrero de 2014
El Mando Medio en el servicio de outplacement - Tercera parte
Tras mi primera entrevista hacia fines de noviembre de 2012 [1] con Miguel, mi consultor de reinserción de carrera -o outplacement, si prefieren-, no volví a tener noticias de él. No me había quedado claro cómo era la dinámica entre nosotros, pero más de un mes sin recibir su orientación me resultaba demasiado. Máxime si la empresa que me había desvinculado estaba pagando un lindo monto por el servicio de outplacement. Así fue que, comenzado enero y ya pasado el fragor de las fiestas, coordiné una reunión con Miguel. ¿Cuáles eran mis expectativas? Para ser sincero, no eran demasiado altas. Pero, soportando el calor de la ciudad, el 8 de enero me dirigí a la consultora.
miércoles, 5 de febrero de 2014
Reflexiones sobre los vínculos, las palabras y el outplacement
por Coca Sarlo
Recientemente se me ocurrió pensar acerca de cómo resulta que el uso de las palabras no es inocente. Esto es, cuando elegimos hablar de una manera determinada, estamos diciendo algo y, aunque no lo reconozcamos, a la vez estamos dejando de decir otra cosa. Obvio, ¿no?
Tengo una amiga, por ejemplo, que a su reciente relación amorosa la denomina "vínculo". Con esto dice que tiene una relación afectiva estrecha con el muchacho, que no es un mero conocido. Pero deja de decir, quizás no tan obviamente, que teme que por sólo nombrarlo más formalmente se esfume lo que hoy tiene entre manos: el vínculo y el muchacho. Total… vínculos tenemos todos. Y si todo se desvanece en el aire, pues bueno, ella avisó: sólo era un vínculo. Ponerle a la relación el nombre de "novio" o "pareja" tal vez fuera demasiado, implicaría reconocerle bastante más entidad. Y ahí hay que hamacarse con otras vicisitudes.
Debo confesar que estas disquisiciones sobre los vínculos y el lenguaje surgieron especialmente a partir de las últimas entradas de mi buen amigo el Mando Medio acerca del servicio del outplacement.