Nada ocurre por casualidad y menos si hablamos del tiempo. En una cena con amigos le comenté a la anfitriona, Lorena, que estaba escribiendo una nota sobre el control de tiempo en las corporaciones ("Tic, toc, ¡boom!"). Inmediatamente se levantó de la silla. Al volver, "tengo algo para vos", me entregó una tesis de licenciatura de un amigo suyo, Gonzalo Iparraguirre. ¿El título? "Antropología del tiempo - El caso mocoví" [1].
Este trabajo es el resultado de una investigación etnográfica con grupos indígenas mocovíes de la provincia de Chaco, Argentina. El autor distingue los conceptos de tiempo y temporalidad para estructurar su estudio. Tiempo es el fenómeno del devenir (del cambio) en sí; temporalidad es la construcción cultural, históricamente situada, de la precepción del tiempo por un grupo social.
La temporalidad hegemónica es la que se configuró tras sucesivas etapas en occidente tras la salida del feudalismo. Por contraste, las temporalidades originarias son aquellas que han sido desplazadas por la temporalidad hegemónica y difieren de ella sustancialmente.
Con menos teoría, esto es lo que yo comentaba en Tic, toc, ¡boom! Y me parece muy interesante traer a colación este estudio para dar un ejemplo bien concreto de una temporalidad (es decir, concepción del tiempo) diferente a la que estamos acostumbrados.
La tabla que se muestra a continuación, desarrollada por el autor, resume los resultados del estudio.
Este trabajo es el resultado de una investigación etnográfica con grupos indígenas mocovíes de la provincia de Chaco, Argentina. El autor distingue los conceptos de tiempo y temporalidad para estructurar su estudio. Tiempo es el fenómeno del devenir (del cambio) en sí; temporalidad es la construcción cultural, históricamente situada, de la precepción del tiempo por un grupo social.
La temporalidad hegemónica es la que se configuró tras sucesivas etapas en occidente tras la salida del feudalismo. Por contraste, las temporalidades originarias son aquellas que han sido desplazadas por la temporalidad hegemónica y difieren de ella sustancialmente.
Con menos teoría, esto es lo que yo comentaba en Tic, toc, ¡boom! Y me parece muy interesante traer a colación este estudio para dar un ejemplo bien concreto de una temporalidad (es decir, concepción del tiempo) diferente a la que estamos acostumbrados.
La tabla que se muestra a continuación, desarrollada por el autor, resume los resultados del estudio.
Ritmicas culturales | Temporalidad hegemónica | Temporalidad mocoví |
Ritmos diarios | Organización calendárica y horaria. Actitud proyectiva. | Organización del quehacer y lo que ha de venir. Actitud advenidera. |
Ritmos estacionales y anuales | Cronología acumulativa. Almanaques y ritmos globalizados. | Ciclos naturales, fases de la luna, lectura del paisaje inmediato. |
Rítmicas económicas y políticas | Ritmos del mercado capitalista. Consumismo y sobreproducción intensiva. | Caza y recolección en el monte. Huerta y animales de granja. Agricultura no intensiva [...] |
Ritmos de producción y trabajo | Racionalización y trabajo horario. Acumulación y progresismo. | Impuntualidad, desinterés por la acumulación. |
He transcripto la sección de la tabla que considero más importante. El lector interesado (¡espero que haya muchos!) puede contactarse con el autor para más detalles. Ver contactos en el link en [1].
Comentemos, simplemente, que cuando discurso se hace hegemónico condena a los márgenes de su sistema a cualquiera otra narrativa. Y que la hegemonía se naturaliza hasta tal punto que se vuelve invisible.
Existe todo un campo de estudio dentro de la sociología y la antropología dedicado a las temporalidades y cómo ellas coexisten, en tensión, incluso dentro de las corporaciones. Pero eso es ya materia para otro post...
Comentemos, simplemente, que cuando discurso se hace hegemónico condena a los márgenes de su sistema a cualquiera otra narrativa. Y que la hegemonía se naturaliza hasta tal punto que se vuelve invisible.
Existe todo un campo de estudio dentro de la sociología y la antropología dedicado a las temporalidades y cómo ellas coexisten, en tensión, incluso dentro de las corporaciones. Pero eso es ya materia para otro post...
Referencias
[1] Iparraguirre, Gonzalo. Antropología del tiempo - El caso mocoví, Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires, 2011. Se puede solicitar pdf en http://ceitt.com/publicaciones/libro-antropologia-del-tiempo/.
Este comentario creo que iba mejor con la entrada anterior pero... bueno, tiene que ver con el tiempo. Con el tiempo en la industria.
ResponderEliminarEl control sobre unidades mínimas de tiempo se sufre particularmente en la industria donde todo se mide. Y se mide de verdad. Con PLC's. Esta automatización permite estimar el tiempo en que se puede fabricar cada unidad de manera muy precisa. Es el mentado Tiempo de Ciclo. Tirano si los hubiere.
Desde que hubo tecnología suficiente para hacerlo, se implementaron las llamadas microinterrupciones que son pequeñas desviaciones del tiempo de ciclo en la producción de cada unidad y que se miden de manera automática. Cada vez que un producto se desvía ligeramente del tiempo de ciclo estipulado (digamos en un 5%) se dispara una microinterrupción. Si el tiempo transcurrido con la línea parada excede cierta cantidad de veces el tiempo de ciclo (digamos 4 veces) la parada pasa a ser una interrupción clásica. Si bien las microinterrupciones sirven para detectar futuros inconvenientes, su propósito es afinar toda la línea de producción. Esto provoca una gran carga de trabajo y, por lo tanto, mucho estress. Por suerte tenemos a la Liga de la Justicia Farmacéutica para ayudarnos. Como bien dice Robotril: "lo importante no es curarse sino anular los síntomas para volver a trabajar y consumir".
Las microinterrupciones son el resultado de la búsqueda del tiempo perdido. Con ellas se puede medir por fin todo el tiempo perdido y traducirlo a pesos, perdón a dólares. Si son muchos los dólares "perdidos", esta información será usada para provocar un efecto "Poncio" en algún eslabón de la cadena.
Entonces, trabajadores del mundo, sépanlo, apenas puedan ponernos un PLC a cada uno de nosotros, lo harán y nos medirán las microinterrupciones.
Salud y robotril para todos.
Y todas.
EPV
Amigo Pulpo, gracias por el comentario! Sería muy interesante que ahondaras (salvando la confidencialidad) en las prácticas industriales alrededor de la gestión de las (micro)interrupciones.
EliminarY para el público no conocedor, PLC es el acrónimo de Programmable Logic Controller. Básicamente, este bicho es un microprocesador que toma datos de las máquinas que producen y los envía a la computadora que está manejando la producción.
Y en un punto nos metieron a todos bajo el control de una PLC no?
EliminarPerdon, trabajo en una industria fuertemente basada en recursos humanos gestionados con metodos industriales...