¿Alguien tiene la sensación de que el proceso está algo fosilizado? ¿Que las organizaciones prestan más atención a cumplir con el proceso sólo por cumplir que a proveer el marco para una buena devolución? ¿Alguien sintió que los objetivos pautados para el año eran inalcanzables, pero no pudo hacer nada para modificarlos? ¿Alguien siente que su bono anual está ya en riesgo?
Aún estamos a tiempo de pegar el volantazo y ...
¡Bienvenidos! ¡Disfruten de la funcion!
Tema por demás interesante...
ResponderEliminarEste tema puede abordarse desde distintos puntos de vista, pero al pensar en evaluaciones de desempeño inmediatamente me vienen a la mente preguntas como:
¿Para qué se evalúa?
¿Qué se evalúa?
¿Cómo se mensura el desempeño?
En las dos ocasiones en las que pasé por éste proceso encontré algunos aspectos en común, que menciono a continuación tratando de dar respuesta a las preguntas de arriba:
En primer lugar, muchas compañías realizan éstas evaluaciones por ser una exigencia de ciertas certificaciones de calidad a las que se quiere acceder o revalidar. Esto es, "hay" que cumplir.
Por otro lado, tenemos la problemática de cuáles son los items que conforman una evaluación de desempeño. De un tiempo a ésta parte, se comenzaron a ponderar los denominados "soft skills", lo cuál considero correcto e importante. Sin embargo, ¿todos debemos tener soft skills? ¿cuáles?
Un ejemplo: un desarrollador de software joven, que fue contratado para programar es brillante en su tarea, eficiente, cooperativo y pro-activo, sin embargo no dispone las habilidades suficientes para conducir reuniones o visitar clientes. ¿podemos decir que su desempeño está mermado por éste motivo?
Claramente no, las "competencias" de cada puesto deberán estar debidamente identificadas y en ésto nuevamente aparece la subjetividad.
Por último, y ésto basado en experiencias del pasado, es muy complejo atar un bono anual o un premio a un proceso de por sí subjetivo.
Mi conclusión: las evaluaciones de desempeño son herramientas interesantes y pueden aportar mucho valor a las empresas y a los empleados. Sin embargo, si no se utilizan con extremo cuidado, pueden generar desmotivación, más aún si de ellas se desprenden premios o castigos en términos económicos.
¿Volanteamos?
Amigo Tamur, precisamente a eso me refería con que el proceso pudiera estar fosilizado: no hay muchas preguntas alrededor del por qué, ni cómo, ni para qué hacemos estas evaluaciones; tanto en el rol de evaluados como en el de evaluadores. Es parte del dispositivo de control que vertebra las organizaciones.Y, sí, es también un mecanismo de distribución de premios y castigos.
ResponderEliminarDeberíamos pensar, además, que son prácticas situadas culturalmente (en el tiempo y en el espacio). No deberíamos naturalizarlas como "algo dado"; sino, al contrario, someterlas a crítica y ver si se adaptan a nuestro entorno y a nuestra concepción del trabajo.
Me referí a algunos de estos temas en mi nuevo post, que te invito a leer: http://elmandomedio.blogspot.com.ar/2012/06/la-evaluacion-por-objetivos-smart-es-el.html
Volanteemos!
Saludos!