¿De qué hablamos cuando hablamos de Responsabilidad Social Empresaria? ¿Cuáles son las intervenciones en el plano social y medioambiental que realizan las corporaciones? ¿Con qué intenciones? ¿Existe un "mercado de la virtud" en el que compiten las empresas?
El Mando Medio asistió al Seminario de Sociología del Management, donde expuso Manuel Cavia, sociólogo de la Universidad Nacional del Litoral y Universidad de Entre Ríos. Su trabajo se zambulle en el discurso managerial sobre la responsabilidad social empresaria (RSE) [1]. A continuación, la crónica.
Filántropos devenidos responsables sociales
Si bien existen antecedentes de principios del siglo XX de la preocupación empresaria sobre la armonización de las actividades económicas con el ámbito social, la RSE cobrá impulso a partir de la década de 1980. Su propósito es renovar el compromiso social de las compañías mediante intervenciones en el plano social y medioambiental. Los medios serían soluciones innovadoras a los retos del mundo globalizado. Es un paradigma que adquiere centralidad en las empresas fuertemente a partir de la década de 1990, que trasciende la filantropía propia del pasado y adquiere, en principio, un compromiso frente a las externalidades (costos externos) del proceso productivo.
Evidentemente, no puede pensarse el avance de las corporaciones en la RSE sin considerar el retroceso del Estado de Bienestar (o las instancias estatales en general), la deslocalización de la producción en países subdesarrollados y la fragilización del trabajo [2].
Ahora bien, ¿es la RSE una instancia superadora del conflicto de clases? ¿Armoniza, como pretende, al capital con el trabajo?
El discurso de la RSE
Entre otras lecturas, el Dr. Cavia analizó cuatro textos representativos del discurso de la RSE:
- "Estrategia y sociedad", de Michael E. Porter y Mark R. Kramer. Harvard Business Review (2006) [3].
- La gran transición: La promesa y la atracción del futuro, de Paul Raskin, Tariq Banuri, Gilberto Gallopín, Pablo Gutman, Al Hammond, Robert Kates, Rob Swart. CEPAL (2006) [4].
- "Caritas in Veritate", de Benedicto XVI [5].
- "Responsabilidad social empresaria e inclusión económica y social", de Luis Ulla. Instituto Argentino de Responsabilidad Social Empresaria, IARSE y el Centro de Comunicación, Investigación y Documentación Europa-América Latina, CIDEAL (2007) [6].
El discurso público sobre la RSE, entonces, se establece como un llamado a la acción: concreto y con alto contenido pragmático. La discursividad es sencilla, tecnocrática, orientada a la acción. Pretende aportar soluciones sencillas a problemas complejos.
Es un discurso que pone a un costado el rol del Estado y selecciona, ordena y etiqueta aquellos hechos sobre los que opera. De esta manera, cosntruye una suerte de "mito fundante" de la RSE, que aporta legibilidad del proceso globalizador. De ninguna manera, sin embargo, existe la noción de responsabilidad de las corporaciones sobre la desigualdad, sobre la degradación del medio ambiente. Estos son "procesos sin sujeto": los problemas simplemente "están", como si nadie los hubiera generado. Así se establece la legitimidad de las corporaciones para operar en el espacio de la RSE.
El horizonte del discurso de la RSE es un capitalismo armonioso basado en una nueva cultura empresaria. Claramente independiente de la política tradicional, se legitima es esta solildaridad "a la carta" y en el "mercado de la virtud" en el que compiten las empresas.
¿Y entonces?
¿Cómo afecta la RSE al fundamento del capitalismo? En las primeras décadas del siglo XX, el capitalismo hizo diversas consesiones al trabajo en la forma de legislaciones protectoras, que derivarían en el Estado de Bienestar. Claro, los costos derivados fueron más que compensados por la expansión enorme del consumo.
Hay una conciencia generalizada de que las corporaciones deben hacerse cargo de sus externalidades. Con sus necesarios matices: (generalizando) en Europa son más ecologistas, mientas que en Latinoameríca, la preocupación es más social. ¿Puede la RSE convertirse en un costo que las corporaciones no puedan compensar y, así, hacer mutar al capitalismo hacia una nueva versión? ¿O será simple maquillaje, simple mercancia en el mercado de la virtud?
Referencias
[1] Cavia, Manuel. La responsabilidad social empresaria. La Hendija (2013).
[2] Ver, por ejemplo, http://elmandomedio.blogspot.com/2013/02/lo-que-dicen-los-grafitis.html
[3] http://proyectojoven.tierradelfuego.gov.ar/wp-content/uploads/2010/08/RSE-ESTRATEGIA-Y-SOCIEDAD-Porter-y-Kramer.pdf
[4] http://www.gtinitiative.org/documents/Great_TransitionsSPANISH.pdf
[5] http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/encyclicals/documents/hf_ben-xvi_enc_20090629_caritas-in-veritate_sp.html
[6] http://www.gestrategica.org/templates/listado_recursos.php?id_rec=508&id_cl=2
La imagen es un fragmento de la tapa del libro de Manuel Cavia .
muy buena crónica! saludos florencia
ResponderEliminarMc RSE
ResponderEliminarhttp://www.streetartutopia.com/?p=12854
Mc RSE no es un oximoron?
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